“ Hace casi dos mil años, había en una ciudad dos escuelas rabínicas de enseñanza, dirigidas por dos sabios de renombre: Hilel y Shamai. Ambas eran exigentes y prestigiosas, pero entre ellas había una gran rivalidad. Un día los alumnos de Shamai idearon una estratagema para desacreditar a Hilel. Cazaron una mariposa que llevaría uno de ellos viva en las manos para preguntarle al sabio si estaba viva o muerta. Si decía que estaba viva la aplastarían disimuladamente y si decía que estaba muerta abriría las manos y la dejaría volar.
Llegan a su casa. Llaman a la puerta y cuando les abre el anciano le preguntan:
—Tenemos una mariposa en las manos. Como Ud. es tan sabio querríamos que nos diga si está muerta o viva
A lo que el sabio, tras una breve pausa, mirándole fijamente o los ojos respondió:
—La mariposa está en tus manos. Que esté viva o que esté muerta, eso depende de ti—
(Fragmentos del Libro “La Quintaesencia de la Vida”)